El bienestar emocional es un componente esencial de la salud integral de las personas y es fundamental para el desarrollo de nuestros municipios.
En un mundo cada vez más dinámico y desafiante, es esencial que los municipios no solo se enfoquen en el crecimiento económico y la infraestructura, sino también en la salud emocional de su ciudadanía ya que sabemos que impacta directamente en la calidad de vida, la cohesión social y la productividad de nuestras comunidades.
Por lo tanto, incorporar el bienestar emocional en un plan local de salud no solo es necesario, sino que es una inversión en la salud. Conjuntamente, podemos construir un futuro en el que el bienestar emocional sea una prioridad, promoviendo así una sociedad más resiliente, empática y cohesionada.